REGINA MARKET
Esta calle de Sevilla ha cambiado en los últimos dos años las viejas corseterías y mercerías, las tiendas de colchones, de sábanas y faldones para mesas de camilla; por comercios mucho más sofisticados, donde venden muebles vintage y de diseño, ropa manufacturada, tartas artesanas, novelas gráficas y música indie.
Siento que me hago mayor cuando tengo que esforzarme por por pensar que esto que hay ahora en la calle Regina la engrandece y la hace más agradable para pasear.
Yo misma me descubro añorando aquella otra calle, la que fue.
La que fotografié para un trabajo de la facultad, donde mostraba a la vieja de los colchones, que vendía las almohadas que allí mismo fabricaba.
La que paseé de pequeña buscando bolas de cisterna para hacer manualidades, horquillas de moño, botones para un jersey o cualquier baratija antigua de las que a mi me gustaban.
El sábado pasado estuvimos dibujando en Regina.
A medio camino entre un mercadillo de pueblo y el Candem Market de Londres, los nuevos tenderos modernos de gafapasta y zapatos de colores, habían sacado a la calle las cosas del interior de las tiendas para atraer al público: mucha ropa, muebles, perros de peluche, bicis, lámparas, broches y collares.
Me hizo bastante gracia el total desbarajuste.
Y hasta puede ser que me reconciliara un poco con el lugar… Tan de moda ahora y tan de paso antes.
Me encanta, como siempre.
En los mercadillos es donde se encuentran cosas que nunca esperabas conseguir. Yo soy adicta a ellos!
Estás en racha. Hay dibujos buenos, y reportajes buenos pero esto es una cosa nueva.