DE COLOR GRIS VIOLÁCEO
Nunca la había dibujado. No sé por qué. Hubiera podido hacerlo muchas veces.
A diario su hija la acompaña despacio a la terraza.
Mientras ella tiende, charla con las vecinas o arregla las plantas, esta señora permanece sentada en una silla de plástico, con la mirada perdida no sé dónde.
Todas las tardes está ahí un buen rato.
Luego su hija la ayuda a levantarse y la lleva del brazo de nuevo hacia el interior de la casa.
Así un día y otro, y otro…
Lleva siempre vestidos de colores llamativos, zapatillas amarillas y calcetines blancos.
Pero su cara es de color gris violáceo.
me parece muy poetico el dibujo. tu trabajo siempre me inspira
Hola Inma, vi esta entrada en Flickr, pero no me quise enrrollar.
Probablemente esta mujer en el silencio de su silla hable con un amigo aleman, un tal Alzheimer, un pesao el tio. Por eso entre otras cosas le dan igual los colores chillones, que mas le da.
Pero me da que pensar que tiene un angel que la cuida y que la sube lentamente cada dia a la azotea para que el viento disfrute con sus colores, esos colores que has hecho tuyos.
Nos veremos dibujando a final de mes, abrazos.